Granada: Autoridades desmantelan en Huétor Vega plantación de marihuana en marzo.

GRANADA, 9 de Septiembre. EUROPA PRESS - La Guardia Civil y la Policía Local de Huétor Vega han vuelto a desmantelar en este municipio del área metropolitana de Granada un centro de producción de marihuana que ya había sido desmantelado en marzo del mismo año. En esta nueva fase de la operación, denominada Green Island II, se han incautado de 2.899 plantas de cannabis sativa y 18.700 euros en efectivo, y se han detenido a tres individuos de 58, 55 y 37 años, sospechosos de cometer un delito de cultivo y elaboración de droga y un delito de defraudación de electricidad.

Dos de estas personas habían sido detenidas en marzo en el mismo domicilio por ser responsables de un centro de producción de marihuana. En aquella ocasión, la Guardia Civil intervino 2.242 plantas de cannabis sativa y 665 gramos de marihuana lista para su venta.

Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Maracena, en colaboración con los técnicos de la compañía suministradora de electricidad y con la Policía Local de Huétor Vega, descubrieron una acometida ilegal a la red eléctrica en un chalé de esa localidad. Tras realizar una serie de mediciones, se detectó un pico de casi 200 amperios, muy superior a la medida habitual en una vivienda unifamiliar, lo que llevó a sospechar que los nuevos moradores pudieran estar cultivando cannabis sativa de forma intensiva.

Tras obtener la autorización para registrar la vivienda, los agentes descubrieron que los moradores de esta vivienda eran las mismas personas investigadas en marzo. En esta ocasión, habían habilitado dos habitaciones para el cultivo de cannabis sativa, con un total de 2.496 plantones y 403 plantas con sumidades floridas. En una tercera habitación, los agentes encontraron 18.700 euros procedentes de la venta de la droga.

Durante el registro, uno de los detenidos intentó huir y saltó al patio de su vecina, tratando de esconderse en su cuarto de baño. La vecina, al ver al intruso, comenzó a gritar, lo que alertó a los agentes que accedieron a la vivienda para detenerlo. Estas actuaciones se enmarcan en la operación Miller.