La tensión entre Estados Unidos y China ha aumentado debido a sanciones tecnológicas impuestas por EE. UU., y NVIDIA se ve afectada por la prohibición de exportar componentes para inteligencia artificial, lo que pone en riesgo pedidos por valor de 5.000 millones de dólares que la empresa tenía con empresas chinas. A pesar de que NVIDIA había cumplido sus acuerdos para este año, las restricciones se adelantaron de manera inmediata, afectando a gigantes chinos como Alibaba y Baidu, que habían reservado componentes por valor de 5.000 millones de dólares.
NVIDIA se está adaptando a las restricciones de exportación y trasladando reservas a clientes en EE. UU., lo que según un portavoz no tendrá un impacto significativo a corto plazo. Sin embargo, la CFO de NVIDIA, Colette Kress, ha advertido que vetar las exportaciones a China resultará en una "pérdida permanente" de oportunidades para la industria de semiconductores de EE. UU. Aunque las tarjetas A800 y H800 de NVIDIA no eran las más avanzadas, una nueva normativa obliga a cancelar pedidos de este tipo hasta que obtengan la licencia para exportar.
NVIDIA está desarrollando chips como los L40S, diseñados para ejecutar aplicaciones de IA en lugar de entrenar modelos, en un intento de superar las restricciones de exportación. Sin embargo, el futuro de estas exportaciones sigue siendo incierto. Mientras tanto, las empresas chinas están considerando alternativas como los chips Ascend 910 de Huawei y los Siyuan 590 de Cambricon Technologies, ya que estos chips Ascend han logrado rendimientos similares a los de NVIDIA A100. Sin embargo, la normativa de EE. UU. también ha prohibido la fabricación de los chips Ascend por parte de TSMC.