La economía argentina se encuentra en una situación precaria, con una recesión que está afectando a todos los sectores, incluyendo a los pequeños comercios y mercados de proximidad. La falta de poder adquisitivo de la población ha llevado a un descenso en las ventas, lo que ha obligado a muchos comerciantes a reducir su personal y a buscar formas de sobrevivir.
Un ejemplo de esto son los kioscos, que según Adrián Palacios, vicepresidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina, están muy afectados por la situación. La diferencia entre los kioscos y los grandes jugadores del mercado radica en la capacidad financiera para soportar una recesión tan profunda. Mientras que las cadenas de supermercados pueden resistir mejor la caída en las ventas, los kioscos y otros pequeños comercios tienen una capacidad financiera mucho menor y por lo tanto, son más vulnerables a las recesiones.
La falta de consumo también ha afectado a los pequeños mercados barriales, según Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires. Los clientes están optando por comprar productos más baratos y de menor calidad, lo que ha llevado a los comerciantes a ofrecer precios más bajos y beneficiosos. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para compensar el aumento en los costos fijos, como los servicios públicos, lo que ha llevado a una situación difícil para los comerciantes.
A pesar de la gravedad de la situación, Savore ha señalado que los empresarios argentinos están acostumbrados a las crisis crónicas y que han desarrollado estrategias para sobrevivir en el pasado. Sin embargo, la diferencia actual es que la capacidad de ahorro ha disminuido y muchos comerciantes ya están quemando su stock para mantenerse a flote.
En resumen, la recesión en Argentina está afectando gravemente a los pequeños comercios y mercados de proximidad, lo que ha llevado a una reducción en las ventas y a la pérdida de puestos de trabajo. Aunque los comerciantes están acostumbrados a las crisis, la situación actual es particularmente difícil debido a la falta de capacidad de ahorro y a la falta de margen de ganancia.