La violencia en Sinaloa ha experimentado un aumento preocupante, especialmente después de la reciente detención de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán. Durante el fin de semana pasado, se reportaron diez ejecuciones, de las cuales siete estaban vinculadas a la facción de Los Mayos y tres a Los Chapitos.
Un acontecimiento destacado es el asesinato de Martín García Corrales, quien tenía una recompensa de 5 millones de dólares ofrecida por los Estados Unidos y se le relacionaba con El Mayo. Sin embargo, las víctimas mortales formaban parte de Los Chapitos, lo que indica una disputa interna por el control del cártel de Sinaloa.
La detención de El Mayo Zambada ha provocado una ola de asesinatos en Sinaloa, y el gobernador Rubén Rocha Moya ha informado de al menos diez muertes relacionadas con esta disputa. La falta de información precisa dificulta evaluar la situación completamente, pero está claro que la división entre Los Chapos y Los Mayos se ha agravado.
El Wall Street Journal ha confirmado que ambas facciones se dedican a reclutar y adquirir armamento. Se percibe una reorganización y traiciones en las redes sociales, aunque aún no se ha confirmado una implosión dentro del cártel. Expertos consultados creen que, en caso de una guerra interna, el cártel Jalisco Nueva Generación CJNG se beneficiaría.
Mike Vigil, ex agente de la DEA, explicó que, cuando se captura o mata a un líder de un cártel, normalmente se fragmentan y entran en conflicto interno. Sin embargo, hasta ahora, no hay indicios de violencia relacionada con la detención de El Mayo Zambada. David Saucedo, consultor en seguridad, señaló que los hijos de El Mayo ya habrían asumido el mando y que Los Chapitos no habrían declarado la guerra a El Mayo Zambada.
En el municipio de Elota, se han producido dos incidentes relevantes, principalmente el asesinato de Martín García Corrales y sus hermanos. Aunque se les relacionaba con El Mayo, actualmente serían parte de Los Chapitos y su muerte está vinculada con la venta de fentanilo, que el cártel prohíbe estrictamente.
Desde la captura de los capos sinaloenses, se han presentado levantones y muertes en otros municipios, aunque no se ha confirmado su relación con dicha captura. La división del cártel de Sinaloa ha creado una línea divisoria a lo largo de la carretera federal México 15 libre, con Los Chapitos controlando la región costera y la facción de Zambada dominando la sierra.
La situación sigue siendo incierta, y la ola de violencia podría continuar en los próximos días y semanas. La detención de Ismael Zambada ha exacerbado la lucha por el poder entre las facciones, y la falta de un liderazgo claro en la facción de El Mayo podría intensificar los conflictos.