Presidente Maduro corta vínculos con WhatsApp, acusándola de amenazas a Venezuela.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció públicamente su decisión de terminar relaciones con WhatsApp y eliminar la aplicación de su teléfono permanentemente. Esta decisión se produce en respuesta a lo que Maduro percibe como un uso de la aplicación para amenazar a Venezuela y a sus ciudadanos.

Durante un acto en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno venezolano, Maduro acusó a WhatsApp de entregar información de Venezuela a terroristas para su ataque. Además, denunció que teléfonos con códigos de Colombia, Perú, Chile y Estados Unidos han estado amenazando a venezolanos en las últimas semanas.

En su programa de televisión, Maduro procedió a desinstalar WhatsApp de su teléfono móvil y pidió a sus seguidores que hicieran lo mismo. En su lugar, el mandatario ha decidido migrar a las aplicaciones Telegram y WeChat.

Esta noticia se produce en un contexto de tensión política en Venezuela, donde el presidente Maduro acaba de ganar las elecciones realizadas el 28 de julio. El mandatario ha informado sobre la detención de más de 2.000 personas presuntamente involucradas en protestas violentas contra su gobierno, y ha acusado a Colombia, Perú y Chile de entrenar a parte de este grupo.

En las manifestaciones, un funcionario resultó fallecido y 77 resultaron heridos en el estado Aragua norte, de acuerdo con la Fiscalía. El presidente Maduro ha denunciado en repetidas ocasiones la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela.

En resumen, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado su decisión de terminar relaciones con WhatsApp y eliminar la aplicación de su teléfono permanentemente, acusando a la aplicación de ser utilizada para amenazar a Venezuela y a sus ciudadanos. Maduro ha migrado a las aplicaciones Telegram y WeChat y ha pedido a sus seguidores que hagan lo mismo. Esta noticia se produce en un contexto de tensión política en Venezuela, donde el mandatario ha acusado a Colombia, Perú y Chile de entrenar a parte de un grupo presuntamente involucrado en protestas violentas contra su gobierno.