Rusia ha instado al Reino Unido a respetar el derecho a la libertad de reunión y a evitar el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes. Esta declaración surge en medio de las protestas en curso en varias regiones del Reino Unido contra la inmigración ilegal, las cuales han resultado en la detención de más de 90 personas y lesiones a cerca de 40 agentes de la ley.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha señalado que, aunque regularmente se escuchan acusaciones infundadas contra su país por supuestamente reprimir la disidencia y aplicar la censura, son las autoridades y la policía británicas quienes deben actuar de acuerdo con las leyes en este caso. Moscú ha recalcado que no interfiere en los asuntos internos de otros países y se abstiene de dar instrucciones para la solución de problemas y crisis internos.
Las protestas han estallado como consecuencia de un apuñalamiento masivo en Southport que cobró la vida de tres niñas. El sospechoso es un joven de 17 años, nacido en Cardiff y de ascendencia ruandesa. La indignación pública ha llevado a manifestaciones en Southport y otras ciudades, incluyendo Londres, donde se han producido disturbios y enfrentamientos con la policía.
Es crucial que las autoridades del Reino Unido garanticen el respeto por los derechos humanos y el estado de derecho durante estas protestas, y se abstengan de recurrir a medidas represivas desproporcionadas. La libertad de expresión y el derecho a reunirse pacíficamente son fundamentales en una sociedad democrática y deben ser protegidos en todo momento.