Después de pasar varias décadas oculto en la Sierra Madre Occidental, Ismael El Mayo Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados de México, fue capturado en los Estados Unidos junto a Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán. La detención, que ocurrió el 25 de julio, plantea varias preguntas sobre las circunstancias del arresto y el futuro del Cártel de Sinaloa.
Inicialmente se rumoreó que El Mayo se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses, pero ahora se cree que fue traicionado por El Güero y Los Chapitos. El abogado de Zambada, Frank Pérez, declaró que su cliente no negoció ningún trato con el gobierno de los Estados Unidos y que fue víctima de un secuestro orquestado por Joaquín Guzmán López.
Según los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo, El Mayo abandonó su escondite en las montañas de Durango con dos objetivos: asistir a una cita médica en Culiacán, Sinaloa, y reunirse con un político sinaloense y con Joaquín Guzmán López, quien supuestamente fue enviado por sus hermanos para representar a su facción. Sin embargo, en lugar de una reunión pacífica, El Mayo fue emboscado por sicarios de su propio ahijado en un inmueble del residencial Huertos del Pedregal en la capital de Sinaloa.
La detención de El Mayo y Joaquín Guzmán López ha llevado a especulaciones sobre quién asumirá el liderazgo de la facción de Zambada en el Cártel de Sinaloa. Aunque El Mayo era considerado el narcotraficante más poderoso de México, ahora que está encarcelado, los hermanos Guzmán Salazar, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, se perfilan como los líderes de la organización criminal.
Sin embargo, aún existen personajes de la familia Zambada que podrían reclamar el legado de El Mayo. Uno de ellos es su hijo Vicente Vicentillo Zambada Niebla, quien fue sentenciado a 15 años de prisión en 2019. Aunque Vicentillo fue considerado el principal heredero del imperio criminal de su padre en la década de 2000, su tiempo como líder terminó cuando fue arrestado en la Ciudad de México en 2009. Desde entonces, se ha convertido en un testigo clave para la fiscalía estadounidense y ha proporcionado información sobre funcionarios públicos mexicanos coludidos con el Cártel de Sinaloa.
Otro de los hijos de El Mayo es Serafín Zambada Ortiz, quien fue detenido en 2013 mientras intentaba cruzar la frontera de los Estados Unidos para hacer compras navideñas. Serafín fue sentenciado a cinco años y medio de prisión en 2014, pero fue liberado en septiembre de 2018. La última información sobre él indica que sufrió un accidente automovilístico en Caborca, Sonora, en abril de 2022.
Mientras tanto, el hijo de El Mayo Ismael Zambada Imperial, también conocido como El Mayito Gordo, fue extraditado a los Estados Unidos en diciembre de 2019 después de ser arrestado en Culiacán, Sinaloa, en noviembre de 2014. En abril de 2021, El Mayito Gordo llegó a un acuerdo de culpabilidad y fue sentenciado a pasar nueve años en prisión. Sin embargo, fue liberado en mayo de 2022, luego de que la fiscalía estadounidense tomara en cuenta los años que pasó recluido en México previo a su extradición.
Finalmente, el único hijo del cofundador del Cártel de Sinaloa que nunca ha sido detenido es Ismael Zambada Sicairos, también conocido como El Mayito Flaco. A diferencia de sus hermanos, El Mayito Flaco ha mantenido un perfil bajo y se le acusa de operar redes de tráfico de drogas desde Centro y Sudamérica a los Estados Unidos, así como de participar en la compra de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas desde Asia. Si bien existe solo una fotografía de El Mayito Flaco, se perfila como el principal heredero del imperio criminal que El Mayo dejó en el Cártel de Sinaloa.