La economía española continúa registrando cifras récord en su crecimiento, aunque ya no se observan signos de aceleración como en años anteriores. A pesar del aumento constante de turistas extranjeros, la demanda interna se está desacelerando. El Producto Interior Bruto PIB del sector turístico ha experimentado un crecimiento real del 7,4% en el segundo trimestre de 2024, en comparación con el 9,1% del primer trimestre. La patronal del sector turístico, Exceltur, prevé que esta tendencia se intensifique durante el verano.
El turismo internacional ha aumentado un 12,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, siendo el principal impulsor de la actividad turística en España. Por otro lado, la demanda nacional ha experimentado una desaceleración, con un crecimiento de solo un 0,4%. Aunque el gasto medio por turista al día es de 262 euros, es importante señalar que el gasto de los turistas nacionales solo ha aumentado un 5,9%, mientras que el de los turistas extranjeros ha aumentado un 19,5%. Esta diferencia se debe a la mayor capacidad adquisitiva y la mejor resistencia a la inflación de los turistas extranjeros.
El sector turístico en España representa casi un 14% del Producto Interior Bruto PIB, lo que lo convierte en un pilar fundamental de la economía del país. Sin embargo, el crecimiento masivo del turismo también ha traído problemas, como la masificación y la gentrificación en ciertas áreas. Esto ha llevado a la proliferación de alojamientos turísticos no regulados, lo que ha provocado tensiones y protestas en algunas ciudades.
En resumen, el sector turístico en España sigue siendo un motor importante de la economía, pero también está generando desafíos en términos de masificación y gentrificación. Es necesario encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar de las comunidades locales.