
Han pasado casi diez meses desde que Culiacán, Sinaloa se convirtió en un campo de batalla entre los dos principales grupos del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y La Mayiza. Durante este tiempo, los ciudadanos han enfrentado un aumento constante en homicidios, secuestros y enfrentamientos armados. Las autoridades han respondido con una variedad de acciones, incluyendo la detención de líderes criminales y la incautación de armas y drogas.
La violencia se ha intensificado luego de que Joaquín Guzmán López entregara a Ismael El Mayo Zambada a las autoridades estadounidenses. Ismael Zambada Sicairos, también conocido como El Mayito Flaco, ordenó a sus seguidores, conocidos como Los Chimales y Los Ranas, atacar a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, también conocido como El Chapo. Por otro lado, La Mayiza cuenta con el apoyo del Cártel de Guasave y grupos como Los Rugrats y El Vitache han jugado un papel clave en la violencia.
Recientemente, Los Chapitos han formado una alianza con el Cártel de Jalisco Nueva Generación CJNG, lo que ha dificultado aún más la situación. Imágenes y videos difundidos en redes sociales confirman la presencia del CJNG en Sinaloa, lo que sugiere una creciente influencia del cártel en la región. A medida que las principales figuras de ambas facciones son detenidas o abatidas, nuevos líderes surgen y toman el control, lo que perpetúa la violencia en la región.
La violencia continuará mientras las facciones sigan luchando por el control del territorio y las rutas de tráfico de drogas. La situación se ha vuelto cada vez más compleja con la participación de grupos criminales adicionales y la formación de nuevas alianzas. La ciudadanía de Sinaloa sigue siendo la más afectada por esta ola de delincuencia y violencia, y urge una solución efectiva por parte de las autoridades para restaurar la paz y la seguridad en la región.,