Disputa en el Manchester City: una división interna

El primer veredicto en la disputa legal entre el Manchester City y las normativas de la Premier League ha desatado desconfianza entre los abogados, pleitos y una respuesta inesperada. Ambas partes declaran haber salido victoriosas. El Manchester City celebra que su demanda contra la Premier por las normas que rigen las transacciones entre partes vinculadas haya tenido éxito, y haya conseguido que el tribunal declare como ilegales los préstamos de accionistas, excluyéndolos de las reglas de beneficios y sostenibilidad de la liga más rica del mundo. Por su parte, la Premier League solo habla de pequeñas modificaciones en las normas de competencia. La realidad se vislumbra entre dos versiones, abriéndose paso un cisma entre los clubes ingleses.

Este es el primero de dos veredictos que mantienen en vilo al fútbol inglés, y esta primera demanda ha servido para posicionar a unos clubes a favor del City y a otros en contra, en función de sus intereses. El Arsenal y el Liverpool, por ejemplo, se han sentido perjudicados tras el fallo judicial, al tener millonarios préstamos de sus propietarios. Una de las claves para entender el litigio es que la gran mayoría de estos préstamos no estaban sujetos hasta ahora a la misma evaluación justa de mercado que se aplica a los acuerdos de patrocinio. La impugnación del City ha provocado ahora una división profunda, cuyas consecuencias aún están por verse.

Lo llamativo en este primer fallo es el impacto que pueda tener y su influencia en la futura decisión. Entre los testigos en el arbitraje ha sobresalido la enorme división entre los clubes. Algunos apoyan al City, como el Newcastle United, Nottingham Forest, Chelsea y Everton, mientras que otros defienden los criterios de la Premier League, como el West Ham, Manchester United, Liverpool, Brighton, Arsenal y Tottenham. Bournemouth, Fulham, Brentford y Wolverhampton también respaldan las reglas de la liga inglesa.

El City ha logrado demostrar que las reglas y procesos de la Premier no se han gestionado adecuadamente, reforzando la sensación de que la liga inglesa comete errores. Para el campeón, que no cree abiertamente que la Premier League deba tener el control que tiene, esto se entiende como una pequeña victoria, que generará más divisiones.,