El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una nueva medida para sancionar la venta de bebidas alcohólicas en la vía pública sin los permisos correspondientes, a menudo llamados chelerías. La iniciativa, presentada por el jefe de Gobierno, Martí Batres, busca fortalecer la seguridad jurídica y combatir la impunidad.
La propuesta agrega una nueva fracción al artículo 28 y modifica el artículo 32 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, así como el artículo 286 del Código Penal para el Distrito Federal. La morenista Yuriri Ayala indicó que la iniciativa busca mantener el estado de suspensión o clausura ordenado por la autoridad en construcciones, edificaciones, medio publicitario o establecimiento mercantil.
Las sanciones se endurecerán para los titulares, propietarios, poseedores, representantes o responsables del negocio que consientan o permitan la continuación de la actividad. La pena privativa de la libertad se aumentará en una cuarta parte en casos de reiteración o desacato a la sanción.
La venta de bebidas alcohólicas en la vía pública estará sancionada con una multa económica de 21 a 30 Unidades de Medida, o arresto de 25 a 36 horas, o trabajo comunitario de 12 a 18 horas. Los propietarios de establecimientos u obras clausuradas o suspendidas que permitan que sigan operando se enfrentarán a penas de seis a 12 años de prisión y de mil a cinco mil días de multa.
Esta nueva medida tiene como objetivo mejorar la seguridad y el orden en la vía pública, así como proteger a los ciudadanos de la Ciudad de México. Se espera que la implementación de estas sanciones ayude a reducir el número de chelerías y a mejorar la calidad de vida en la ciudad.,