La semana pasada, las autoridades italianas llevaron a cabo una operación policial en el mítico estadio Giuseppe Meazza, también conocido como San Siro, donde se encuentran los equipos Inter y Milan. Esta acción resultó en la detención de 19 individuos, la mayoría de ellos relacionados con las hinchadas radicales de ambos clubes. Se les acusa de delitos graves, como conspiración criminal, extorsión y lesiones, entre otros, y algunos de ellos se encuentran vinculados a la mafia local.
Este estadio se ha convertido en un territorio controlado por los ultras y mafiosos de Inter y Milan, quienes han establecido una tregua para dividirse los beneficios y actuar con impunidad bajo el pretexto del fútbol. Los grupos radicales Curva Nord 69, del Inter, y Curva Sud Milano, del Milan, han sido los principales responsables de estos actos delictivos.
Lo más destacado del caso es la relación entre los radicales y Simone Inzaghi, entrenador del Inter, quien recibió una llamada de uno de los detenidos, Marco Ferdico, exigiendo 200 entradas adicionales para la final de la Liga de Campeones. Inzaghi habría intervenido para conseguir 500 entradas más para los radicales.
Este no es el primer caso de abuso por parte de los hinchas radicales de Inter y Milan. En 2022, la Curva Nord 69 se vio involucrada en el asesinato de uno de sus líderes históricos durante un partido, lo que obligó a otros aficionados a abandonar el estadio violentamente. En la zona milanista también se han reportado casos de abusos por parte de los radicales.
Sin embargo, tanto Inter como Milan han guardado silencio sobre estos hechos, a diferencia del club vasco Athletic Club de Bilbao, que condenó rápidamente los actos de sus aficionados cuando lanzaron una bengala a los seguidores del Roma.
Es lamentable que, a pesar de las pruebas y las detenciones, los clubes no hayan emitido comunicados públicos condenando estos actos y distanciándose de los grupos radicales. Ambos clubes han declarado que cooperarán con la justicia, pero no han tomado medidas adicionales para abordar el problema. Esperamos que se tomen medidas más firmes en el futuro para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los aficionados al fútbol.,