El portavoz del movimiento libanés ha negado todas las acusaciones sobre la entrada de fuerzas de ocupación en el Líbano. Anteriormente, el portavoz de las FDI, el contraalmirante Daniel Hagari, había anunciado una operación terrestre limitada para eliminar los bastiones de Hizbulá en las comunidades fronterizas del Líbano. Según Hagari, si las autoridades libanesas y la comunidad internacional no han podido expulsar a Hizbulá de las fronteras del Estado de Israel en dos décadas, las tropas israelíes tomarán la iniciativa. La FDI ha pedido a los residentes de 30 poblaciones libanesas que evacuen por seguridad. Además, cualquier casa que Hizbulá utilice con fines militares se convertirá en un objetivo.
La emisora estatal israelí Kan citó a un alto funcionario que afirmó que se está llevando a cabo una operación limitada para destruir la infraestructura y los activos de Hizbulá, con el fin de evitar que se repita el escenario de un ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. El funcionario declaró que Israel está convencido de que la amenaza que representa el Líbano debe ser eliminada antes de que pueda alcanzarse un futuro acuerdo político.
Este conflicto entre Israel e Hizbulá se ha intensificado desde el 8 de octubre de 2023, cuando la milicia chií libanesa comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás. Israel ha respondido a cada ataque con bombardeos aéreos masivos contra las instalaciones de Hizbulá en diversas regiones del Líbano, lo que ha provocado la muerte de unos 1.100 libaneses, miles de heridos y hasta 200.000 desplazados, según las autoridades libanesas.
El Gobierno del Líbano ha pedido a la ONU que intervenga y detenga la agresión, y el secretario general de la organización ha instado a un cese al fuego. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y no se ha llegado a un acuerdo de paz.,