El Newcastle United logró una remontada sorprendente en el Molineux Stadium, donde el Wolverhampton Wanderers luchó por conseguir su primera victoria de la temporada en la Premier League. A pesar de liderar el marcador por 1-0 y controlar el juego, los Wolves sucumbieron a dos ráfagas de ataques del Newcastle en un lapso de cinco minutos.
El partido tuvo sus momentos clave para ambos equipos. Cuando el Newcastle mostraba su mejor juego, con Gordon causando estragos en la banda izquierda, y los Wolves parecían desorientados, llegó el gol local. Larsen, en plan estelar, condujo un contragolpe letal por la derecha y asistió a Lemina, quien anotó el 1-0 justo antes del descanso.
Sin embargo, el Newcastle no se rindió y, tras varios intentos fallidos, Schär igualó el marcador con un potente disparo desde 25 metros que desvió Dawson con la cabeza, superando a Johnstone. Con más de 20 minutos por delante, el Wolverhampton se desmoronó y Barnes aprovechó la oportunidad para anotar un gol espectacular desde la frontal, directo a la escuadra.
A pesar de los intentos desesperados del Wolverhampton por empatar el partido, el Newcastle se llevó los tres puntos al St James Park, dejando a los Wolves en una situación cada vez más frustrante y sin victorias en la Premier League.