El gobernante Carlos Amaya deberá someterse a una intervención cardiaca programada para el martes próximo, lo que le obligará a tomarse un descanso de su apretada agenda de trabajo de entre 16 y 20 horas diarias. El procedimiento, conocido como cateterismo cardiaco, se realiza para diagnosticar y tratar ciertas afecciones arteriales y consiste en insertar un tubo flexible llamado catéter en una vena del brazo, ingle, muslo o cuello.
La duración de la incapacidad médica de Amaya dependerá de la complejidad del procedimiento y de su evolución posterior, y puede variar entre cuatro y diez días. Aunque inicialmente le ha costado asimilarlo, el mandatario ha comprendido que es necesario descansar y ha aceptado la necesidad de tomarse un respiro, aunque sea breve, para su propio bien y el de su administración.
Durante la ausencia de Amaya, el secretario de Ambiente del departamento, Fabio Medrano, asumirá el cargo de encargado.