En el contexto de la próxima elección presidencial de EEUU, a 82 días de la contienda, se ha desatado una nueva campaña en la que el expresidente Donald Trump acusa al Partido Demócrata de haber seleccionado antidemocráticamente a la vicepresidenta Kamala Harris. Trump ha adoptado y adaptado la versión del periodista Seymour Hersh sobre un supuesto golpe de Estado contra él, como parte de su nueva estrategia.
La polémica entrevista de Trump con el dueño de la red social X, que se llevó a cabo después de que Twitter lo censurara y que ahora ha vuelto a la plataforma, ha sido el punto de partida de esta nueva etapa. En la entrevista, Trump acusó a los medios de comunicación controlados por el Partido Demócrata de ser parciales y de favorecer a Kamala Harris.
Por otro lado, el multimillonario Elon Musk ha donado $100.000 a las víctimas del atentado contra Trump, lo que ha aumentado aún más la tensión entre los dos candidatos. La campaña de Trump contra las redes sociales también ha llevado a la prohibición de Facebook Meta en Rusia y a la acusación de censura contra Google.
La batalla entre Trump y Kamala Harris se ha vuelto cada vez más intensa, y la entrevista de Trump con Musk ha sido una de las principales noticias en los medios de comunicación. La campaña de Trump contra las redes sociales y la acusación de un supuesto golpe de Estado han generado controversia y han aumentado la polarización en el país.
En resumen, la campaña electoral en EEUU se ha vuelto cada vez más intensa y polarizada, con acusaciones de parcialidad y fraude electoral. La entrevista de Trump con Musk y la donación de este último a las víctimas del atentado contra Trump han sido algunas de las noticias más destacadas en los últimos días. La elección presidencial se jugará en los swing states, donde se avecinan nubarrones de un posible fraude electoral que podría desencadenar una situación explosiva en un país ya fracturado.