El Ayuntamiento de Artà ha aprobado una nueva ordenanza para controlar el consumo de bebidas alcohólicas, con multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros. Esta medida ha sido impulsada por una demanda ciudadana y le da a la Policía Local la facultad de sancionar a los padres de los jóvenes que beben en la vía pública.
El alcalde de Artà, Manuel Galán, ha declarado a Europa Press que el objetivo de esta normativa es ofrecer más herramientas a la Policía Local para combatir prácticas incívicas, especialmente entre los jóvenes del municipio. Galán ha querido dejar claro que este problema no está relacionado con el turismo.
La ordenanza establece que los padres o tutores de los menores serán responsables civil y penalmente de las acciones e infracciones de los menores de edad. Además, las sanciones serán más graves para aquellos que vendan o suministren bebidas alcohólicas para ser consumidas en la vía pública, con multas que van desde los 1.501 a los 3.000 euros.
El botellón en espacios públicos y playas será castigado con multas que oscilan entre los 751 y los 1.500 euros, y las infracciones leves tendrán una sanción de entre 300 y 750 euros. La ordenanza se basa en los datos del Observatorio Autonómico de Drogas, que indican que la edad media de inicio de consumo de alcohol es de 16,6 años.
El consumo masivo de alcohol en las plazas y calles del municipio ha llevado a diversos problemas en el ámbito del hogar, la convivencia vecinal y el aumento de accidentes de tráfico, entre otros. Por lo tanto, el Ayuntamiento ha decidido tomar medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.