Hoy a mediodía, en Arcabuco, se llevaron a cabo los funerales de Ovidio López, el individuo de 55 años que, después de asesinar a su expareja, huyó y fue encontrado agonizando. Después de pasar 17 días en el hospital, falleció el miércoles pasado.
El cortejo fúnebre partió desde la funeraria San Francisco en Tunja hacia Arcabuco a las 11:40 de la mañana, donde los familiares y amigos se reunieron para darle el último adiós en la sala de velación del municipio. La eucaristía se llevó a cabo a la 1:00 de la tarde y duró una hora y 20 minutos, en medio del dolor de sus seres queridos y el rechazo de algunos por su crimen cometido la noche del 7 de agosto, cuando mató a su expareja con un cuchillo después de una discusión.
El sepelio tuvo lugar 20 días después del funeral de su expareja, quien fue acompañada al cementerio por cientos de familiares y amigos. Hoy, un gran grupo de familiares y amigos también lo acompañaron en su último viaje al mismo cementerio donde fue enterrada su expareja.
Ovidio López fue encontrado por un amigo en una zona rural del municipio de Arcabuco, en la vía a Gachantivá, seis días después de su crimen. Su situación de salud era crítica, por lo que los policías lo ayudaron a recibir atención médica y fue trasladado al Hospital San Rafael de Tunja, donde estuvo en cuidados intensivos durante 17 días antes de fallecer.
La información sobre su estado de salud estaba restringida, ya que estaba bajo la vigilancia de la policía, esperando su recuperación para ser capturado y presentado ante un juez por el asesinato de su expareja, María Clemencia Buitrago Rubio.
Ovidio López nació en la vereda Quivaquirá, sector Casa Blanca, el mismo lugar de donde era originaria su expareja. Se ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por su captura, pero ahora será enterrado en su tierra natal y en el mismo cementerio donde fue enterrada su expareja.
La noche del 7 de agosto, Ovidio López llegó a la casa donde vivió durante años con su expareja, pero de la que estaba separado desde hace unos meses. Después de una fuerte discusión, la agredió con un arma blanca, causándole la muerte. La mujer había decidido separarse de él debido a sus problemas de alcohol en los últimos meses, lo que desencadenó un conflicto en la pareja que obligó al inspector de Policía a imponerle una caución para mantenerse alejado de ella.
Ovidio López tenía tres denuncias por violencia intrafamiliar y su expareja tenía una medida de protección por parte de la Policía, que no pudo evitar el trágico final. Sus cinco hijos, tres mujeres y dos hombres, han pedido a la opinión pública que los deje vivir su duelo en paz y sin acusaciones ni preguntas.