Las políticas fiscales impulsadas por el gobierno de tendencia libertaria han desencadenado en un aumento significativo de la pobreza, afectando a cerca del 65% de la ciudadanía.
Es importante resaltar que, aunque el libertarianismo promueva la reducción del gasto público y la intervención estatal en la economía, ello no siempre se traduce en un desarrollo económico equitativo y sostenible. En este caso concreto, las medidas adoptadas han provocado un aumento de la desigualdad y una merma en el bienestar de la mayoría de la población.
Es necesario que los gobiernos encuentren un equilibrio entre la promoción del crecimiento económico y la garantía de la justicia social, a fin de evitar situaciones como la descrita y asegurar un desarrollo integral y sostenible de la sociedad en su conjunto.