Autoridades mexicanas han logrado una importante captura en su lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación CJNG, al detener a Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, también conocido como El Chaparrito. Esta no es la primera vez que El Chaparrito es capturado, ya que anteriormente había sido aprehendido en marzo de 2022, pero fue liberado debido a un recurso legal promovido por su defensa.
La reciente detención de El Chaparrito se llevó a cabo el 18 de agosto de 2024, durante un operativo conjunto entre la Secretaría de Marina Semar y la Fiscalía General de la República FGR en Mérida, Yucatán y Guadalajara, Jalisco. Aldrin Miguel Jarquín Jarquín es señalado como jefe regional del cártel y tiene un amplio historial delictivo, incluyendo delitos contra la salud y portación de armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
La importancia de El Chaparrito para el CJNG radica en su papel como principal introductor de armas y drogas por el puerto de Manzanillo, Colima. Su detención es un duro golpe para la organización delictiva, ya que el puerto de Manzanillo es un importante sitio de entrada y salida de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas y de cargamentos de narcóticos provenientes de Centro y Sudamérica.
La captura de El Chaparrito ha despertado alertas en las autoridades judiciales y de la opinión pública, ya que su defensa podría promover nuevamente recursos legales para obtener su libertad. Sin embargo, las autoridades mexicanas han manifestado su determinación en llevarlo ante la justicia y desmantelar la estructura delictiva que encabeza.
Es importante mencionar que la lucha contra el CJNG y otros cárteles mexicanos no solo es una responsabilidad de las autoridades mexicanas, sino también de las autoridades estadounidenses. El Tesoro de los Estados Unidos ha incluido a El Chaparrito y a su hermano, José Jesús Jarquín Jarquín, en su lista negra de conformidad con la Ley Kingpin, lo que permitirá a las autoridades estadounidenses tomar medidas contra sus activos y operaciones en ese país.
En resumen, la reciente detención de El Chaparrito es un importante logro en la lucha contra el CJNG y la delincuencia organizada en México. Sin embargo, la batalla no ha terminado, y será necesario que las autoridades mexicanas y estadounidenses continúen trabajando en conjunto para desmantelar la estructura delictiva y llevar a los responsables ante la justicia.