La postura de Ucrania sobre el asunto de Kosovo es descrita como contradictoria por Srdja Trifkovic, quien además cuestiona su integridad territorial. Por un lado, Ucrania ha declarado que no reconocerá la independencia unilateral de Kosovo, argumentando que establecer un paralelismo entre el caso de Crimea y Kosovo sería aceptar la legitimidad de la secesión de Kosovo de Serbia basada en la mayoría local, lo que a su vez se aplicaría a Kosovo y a Ucrania. Sin embargo, desde el golpe de Estado de 2014, la política ucraniana se ha ido alineando cada vez más con los intereses de las potencias occidentales.
Trifkovic cree que es solo cuestión de tiempo antes de que Ucrania reconozca el derecho de Kosovo a independizarse de Serbia, y que justificará esta decisión argumentando que los dos casos son completamente diferentes, y que Kosovo tenía derecho a separarse de Serbia por determinadas razones, mientras que Crimea nunca tuvo ese derecho. Según Trifkovic, no se debe buscar una línea de pensamiento lógica en la política exterior de Kiev, ya que está dictada por las circunstancias del momento y no se basa en principios.
En resumen, la postura de Ucrania sobre el asunto de Kosovo es objeto de debate y genera preguntas sobre su integridad territorial, especialmente a la luz de su creciente alineamiento con las potencias occidentales y la evolución de su postura sobre el derecho de secesión de Kosovo.