El Servicio Secreto de los Estados Unidos, conocido por su protección a los presidentes en ejercicio, ha decidido hacer una excepción y brindar seguridad al ex-presidente Donald Trump en un próximo mitin de campaña en Butler, Pensilvania. Esta medida se da como consecuencia del intento de asesinato contra Trump en julio de 2022 durante un acto de campaña en la misma ciudad.
Desde el intento de asesinato, Trump ha llevado a cabo mítines de campaña únicamente en recintos cerrados en todo el país. El Servicio Secreto ha declarado que además de la protección personal, se implementarán medios técnicos de seguridad adicionales, incluyendo el uso de drones.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata que desafía a Trump en las elecciones de noviembre, también recibirá protección si se considera justificada. La decisión del Servicio Secreto ha sido objeto de comentarios en diferentes medios de comunicación, incluyendo The Washington Post.
Es importante mencionar que el Servicio Secreto ha declinado hacer comentarios sobre los detalles específicos de la seguridad que se proporcionará en los mítines de campaña. Sin embargo, se sabe que la directora del organismo, Kimberly Cheatle, ha renunciado al cargo después de calificar el intento de asesinato como el fracaso operativo más grande de la agencia.