La construcción de una planta de fusiles Kaláshnikov en Venezuela está en marcha, gracias a la estrecha colaboración con el país sudamericano. No obstante, las sanciones impuestas por los Estados Unidos han generado ciertos obstáculos en la logística, la capacitación de especialistas y otras tareas relacionadas con el proyecto. A pesar de estas dificultades, el trabajo sigue avanzando según lo planeado, según el jefe del FSVTS.
Este proyecto es considerado por ambos países como un legado importante del expresidente venezolano Hugo Chávez, quien gobernó entre 1999 y 2013. La producción de fusiles está principalmente destinada a las fuerzas de seguridad de Venezuela, aunque no se descarta la producción para terceros países, siempre y cuando se realice un estudio adicional.
El acuerdo de construcción de la planta se firmó en 2001, y ahora está cerca de convertirse en una realidad. La planta producirá los famosos fusiles AK-47, que se enfrentarán a otro legendario fusil, el M16, en un evento multimedia programado para el 1 de noviembre de 2023.
En resumen, a pesar de las dificultades, la construcción de la planta de fusiles Kaláshnikov en Venezuela sigue adelante, y se espera que tenga un gran impacto en la región y en el mundo de las armas de fuego.