Venezuela rechaza el informe de la ONU que promueve intereses golpistas en sus elecciones.

Venezuela ha rechazado enérgicamente el Informe Preliminar publicado por el Panel de Expertos Electorales de la ONU, etiquetándolo de falaz y una violación de los principios que rigen el funcionamiento de estos grupos de expertos. El informe, que fue publicado el 13 de agosto, acusa al Consejo Nacional Electoral CNE de no cumplir con las medidas básicas de transparencia e integridad en la gestión de resultados de las elecciones.

Sin embargo, el Gobierno venezolano ha argumentado que los representantes de la ONU tuvieron acceso completo a todas las fases del proceso electoral y no encontraron ninguna irregularidad. Además, el Gobierno ha acusado a los expertos de tener contactos frecuentes con funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos, lo que socava la credibilidad del informe.

La Administración de Maduro ha descrito el informe como un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana. La evaluación de la ONU ha sido criticada por Caracas como un acto imprudente que mina la confianza en los mecanismos diseñados para la cooperación y asistencia técnica.

El Gobierno venezolano ha tildado de poco ética y profesional la actitud de los expertos de la ONU y ha afirmado que su único objetivo es dañar la democracia venezolana y sembrar dudas sobre el funcionamiento de sus instituciones constitucionales.

En resumen, Venezuela ha rechazado de manera categórica el Informe Preliminar publicado por el Panel de Expertos Electorales de la ONU, acusándolo de falaz y una violación de los principios que rigen el funcionamiento de estos grupos de expertos. El Gobierno venezolano ha argumentado que los representantes de la ONU tuvieron acceso completo a todas las fases del proceso electoral y no encontraron ninguna irregularidad, y ha acusado a los expertos de tener contactos frecuentes con funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos. La Administración de Maduro ha descrito el informe como un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana.