Cuatro individuos fueron arrestados por la Policía Nacional en Valladolid después de una pelea en la que se utilizaron una defensa extensible, un spray lacrimógeno y un adoquín como armas. Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la mañana, cuando un portero de una discoteca expulsó a un cliente y estos comenzaron a agredirse mutuamente.
La policía logró mediar en el conflicto inicial entre el portero y el cliente, pero más tarde, los mismos individuos fueron vistos golpeándose nuevamente. Uno de ellos portaba una defensa extensible y un spray lacrimógeno, el cual arrojó al suelo al notar la presencia policial.
Según testigos, tras ser expulsado, el cliente regresó con dos cómplices y amenazó de muerte al portero, uno de ellos incluso portaba un adoquín que fue arrebatado por un portero de otro local y entregado a la policía.
Como resultado, el portero fue arrestado por un delito de lesiones y tenencia de arma prohibida, mientras que los otros tres fueron detenidos por un delito de amenazas graves. Uno de los varones sufrió un corte en la cara que fue tratado con puntos de sutura. Los cuatro detenidos fueron puestos en libertad con cargos tras comparecer ante la autoridad judicial.
Este incidente demuestra la importancia de la intervención policial para prevenir y controlar situaciones de violencia y la necesidad de sancionar el uso de armas prohibidas y las amenazas graves en nuestra sociedad.