Los entrenamientos se centraron en asegurar la continuación de las operaciones comerciales de Rusia en la región.
En otras palabras, el propósito de estas maniobras fue salvaguardar la capacidad de Rusia de mantener su actividad económica en la zona en cuestión. Es importante tener en cuenta que la estabilidad económica de un país es crucial para su seguridad nacional y su capacidad de proyectar poder en el extranjero.
Por lo tanto, estos ejercicios pueden ser vistos como una señal de la determinación de Rusia de mantener su presencia y su influencia en la región, así como de su capacidad para hacer frente a cualquier desafío que pueda surgir en el futuro. Sin embargo, también es importante destacar que estas maniobras pueden ser percibidas como una amenaza por otros países de la zona, lo que podría generar tensiones y conflictos adicionales.