En la búsqueda de justicia por los asesinatos de Stephani y Susej, dos jóvenes venezolanas de 19 y 20 años cuyos cuerpos fueron encontrados en un terreno de la alcaldía Tlalpan, se ha revelado la participación de un grupo criminal venezolano conocido como El Tren de Aragua. Esta organización delictiva ha sido vinculada recientemente por el presidente Nicolás Maduro con las protestas opositoras en Venezuela.
El Tren de Aragua tiene su origen en el estado de Aragua, en el norte de Venezuela, donde comenzó como un grupo sindical relacionado con el cobro de sobornos en la construcción de un tren. Sin embargo, con el paso del tiempo, el grupo se involucró en actividades ilícitas y hoy en día es una banda trasnacional con presencia en varios países, incluyendo Chile, Perú, Colombia, Estados Unidos y México.
El grupo ha sido acusado de trata de personas con fines de explotación sexual. Según reportes, El Tren de Aragua recluta a jóvenes de bajos recursos con la promesa de trabajos en el extranjero y luego las obliga a prestar servicios sexuales. En el caso de Stephani y Susej, se cree que las víctimas fueron engañadas con la promesa de ser modelos en México.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha confirmado que los feminicidios de Stephani y Susej están siendo investigados como posibles casos de trata de personas. Se han realizado cateos en inmuebles de Azcapotzalco y Cuauhtémoc, donde se ha encontrado documentación de una de las víctimas y se ha detectado la presencia de presuntos integrantes del Tren de Aragua.
Es importante destacar que, aunque no se ha confirmado oficialmente la presencia de El Tren de Aragua en la Ciudad de México, las autoridades han ofrecido recompensas millonarias por información que lleve a la captura de sus líderes. Esto demuestra la gravedad del problema y la necesidad de tomar medidas para proteger a la población de este tipo de organizaciones criminales.