Ayer, Monseñor Édgar Aristizábal Quintero ofició su primera misa como obispo de la Diócesis de Duitama y Sogamoso en la Catedral de San Martín de Tours en Sogamoso. Se esperaba la asistencia de diversas autoridades locales, incluyendo al alcalde, sus secretarios, el Concejo Municipal, y los comandantes de la Policía y el Ejército en la ciudad.
Sin embargo, solo el gerente de la Terminal de Transportes, Ramiro Rodríguez, asistió a la ceremonia, como se puede apreciar en una fotografía que muestra los asientos de los invitados especiales vacíos. Se rumorea que el alcalde no pudo asistir por estar enfermo, pero no se conoce la razón por la que los demás invitados no estuvieron presentes.
Es lamentable ver la falta de respeto y consideración hacia la autoridad religiosa y la comunidad en general. La asistencia a este tipo de eventos es una oportunidad para mostrar apoyo y solidaridad con el liderazgo local y la fe católica. Esperemos que en el futuro, las autoridades locales demuestren un mayor compromiso y respeto hacia la comunidad y sus líderes religiosos. Que Dios tenga piedad de aquellos que faltaron a su deber.