Según un artículo publicado el 5 de agosto por el Financial Times, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a una fuerte oposición por parte de los principales jefes de seguridad de su administración en relación a un posible acuerdo que podría poner fin a las hostilidades con Hamás y aliviar las tensiones en la región.
Los jefes de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi; del servicio de inteligencia Mossad, David Barnea; y del servicio de seguridad interna Shin Bet, Ronen Bar, están a favor de llegar a un acuerdo, al igual que el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Sin embargo, la reciente muerte del líder político de Hamás, Ismaíl Haniyá, y del jefe militar de Hizbulá, Fuad Shukr, podrían complicar las negociaciones.
Israel ha asumido la responsabilidad del ataque que mató a Fuad Shukr en el sur de Beirut la semana pasada, pero no ha confirmado ni negado la muerte de Haniyá en Irán. La disputa entre Netanyahu y sus jefes de defensa se ha vuelto pública después de que los medios israelíes informaran sobre una supuesta pelea entre Netanyahu y sus jefes de seguridad durante una reunión.
Según el FT, Netanyahu ha presentado nuevas condiciones que deben ser incluidas en el acuerdo en negociación, lo que ha aumentado la tensión entre las partes. Entre los términos nuevos, el primer ministro israelí exige que Israel no se retire de la región fronteriza entre Gaza y Egipto, que las tropas israelíes tomaron en mayo, y que se establezca un mecanismo para impedir que los hombres armados de Hamás regresen al norte de Gaza junto con cientos de miles de palestinos desplazados.