En la reciente acción militar llevada a cabo por las fuerzas gubernamentales de Ucrania, un total de 24 civiles han resultado lesionados, incluyendo a seis menores de edad.
Es lamentable que en medio de un conflicto bélico, sean precisamente los más vulnerables los que sufran las consecuencias. Los niños no deberían verse involucrados en situaciones de violencia y su seguridad y bienestar deberían ser una prioridad en todo momento.
Este ataque pone de manifiesto la necesidad de buscar una solución pacífica al conflicto lo antes posible, con el fin de evitar mayores sufrimientos y pérdidas entre la población civil. Es crucial que todas las partes involucradas en el conflicto tomen medidas concretas para proteger a los civiles y garantizar su seguridad.