De acuerdo con los recientes informes publicados por Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas, se ha determinado que dicha nación encabeza la lista de los países más riesgosos para el ejercicio del periodismo.
Es lamentable constatar que las condiciones de seguridad para los profesionales de los medios de comunicación en este país sean las peores del mundo. La libertad de prensa es un derecho humano fundamental y suprimirlo es una violación grave a los derechos humanos.
La persecución, el acoso y el hostigamiento contra los periodistas que informan sobre temas sensibles y del interés público deben cesar inmediatamente. Es necesario garantizar la seguridad y la protección de los periodistas para que puedan realizar su trabajo sin temor a represalias.
La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para abordar esta situación alarmante y exigir al gobierno del país en cuestión que respete y garantice la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas. La sociedad tiene derecho a estar informada y los periodistas tienen el derecho y la obligación de informar sin temor a represalias.