La criptomoneda bitcoin ha experimentado una marcada caída en los últimos días, llegando a valores inferiores a los 50.000 dólares el pasado lunes 5 de agosto, en un fenómeno que ha sido denominado por algunos medios como lunes negro. Este descenso se produce tras un periodo de tendencia alcista y ha sorprendido a los inversionistas.
Diferentes factores han contribuido a esta situación, como el aumento de las tasas de interés en Japón, el incremento del desempleo en Estados Unidos y el conflicto bélico entre Israel e Irán. El especialista Dean Popplewell considera que la caída en el precio de bitcoin refleja un debilitamiento del sentimiento del mercado, con el índice de miedo y codicia de las criptomonedas experimentando una disminución significativa.
Sin embargo, analistas como Pav Hundal y SantinoCripto restan importancia a este suceso y lo ven como algo pasajero. SantinoCripto, en particular, mantiene su proyección alcista para bitcoin en lo que resta de 2024 y parte de 2025, con la posibilidad de que la moneda digital llegue a los 140.000 dólares en este ciclo.
Desde un punto de vista técnico, Dean Popplewell señala que bitcoin no ha cerrado por debajo de los 50.000 dólares en el gráfico de 4 horas o diario, lo que es crucial para que la criptomoneda pruebe el soporte en los 45.000 dólares. Mientras bitcoin mantenga un volumen suficiente por encima de los 50.000 dólares, podrá continuar avanzando, encontrando resistencias fuertes en los 56.561 y 58.586 dólares.
En el contexto actual, con un mercado volátil y convulso, es importante estar atentos a las últimas noticias y tendencias macroeconómicas, ya que estos factores pueden influir en el precio de bitcoin y otros activos financieros. La evolución de la crisis bursátil a nivel global, el conflicto bélico en Medio Oriente y las consecuencias del fin del carry trade con el yen son algunos de los aspectos a tener en cuenta en los próximos días.