En una reciente declaración pública, el periodista Rafael Cavada ha decidido hablar por primera vez sobre la difícil situación familiar que está viviendo con su expareja, la uruguaya Fiorella Choca, con quien tiene tres hijos en común. La separación de la pareja se produjo en enero de este año, y desde entonces han surgido acusaciones mutuas, especialmente en relación con la custodia de los niños y la pensión alimenticia.
Cavada ha revelado que ha sido denunciado por violencia física y psicológica durante toda la relación. El periodista ha expresado su sospecha de que esta denuncia podría ser una estrategia para dificultar aún más el régimen de comunicación con sus hijos, amparándose en la nueva Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres. Además, Cavada ha señalado que la denuncia coincide con la imposibilidad de llegar a un acuerdo en materia económica, ya que se le exige el pago de una pensión alimenticia que equivale al 90% de su sueldo.
El comunicador ha lamentado que esta denuncia entorpezca su deseo de lograr una custodia compartida de sus hijos, que ha sido negada por su expareja. Cavada también ha expresado su preocupación por el daño a su imagen público que ya se ha producido, y ha declarado que espera que la justicia demuestre la falsedad de estas acusaciones en su debido momento.
A pesar del dolor que está experimentando por no poder estar con sus hijos, Cavada ha decidido hacer pública su situación para denunciar lo que considera un mal uso de las protecciones y derechos legítimos de las mujeres y madres, con el único objetivo de obtener ventajas económicas y personales que no tienen en cuenta el bien superior de los hijos e hijas.
En resumen, Rafael Cavada ha revelado detalles sobre la difícil situación familiar que está viviendo con su expareja, Fiorella Choca, y ha denunciado lo que considera un mal uso de las protecciones y derechos legítimos de las mujeres y madres. El periodista ha expresado su sospecha de que la denuncia por violencia que ha recibido podría ser una estrategia para dificultar el régimen de comunicación con sus hijos y ha lamentado el daño a su imagen pública.