La trágica muerte del joven Franco Russo en Zárate, provincia de Buenos Aires, está siendo esclarecida gradualmente a medida que avanza la investigación. Un vínculo previamente desconocido entre la novia de Russo y uno de los sospechosos, Miguel Ángel Pereyra, podría ser crucial para el caso. La fiscal a cargo, Andrea Palacios, tiene previsto interrogar a Pereyra, de 67 años, y a su hijo Nicolás, de 30, este lunes. Ambos están acusados de homicidio agravado con arma de fuego, luego de una disputa vecinal.