La tasa de inflación anual en Turquía experimentó una desaceleración en julio, situándose en un 61,78%, según informó la institución correspondiente. Este dato supone una reducción en comparación con el 71,6% registrado en junio. En términos mensuales, el índice de precios de consumo IPC alcanzó un 3,23%.
El grupo ENAG, formado por ocho economistas independientes, estimó que la inflación anual en Turquía se incrementó hasta un 100%, frente al 113% del mes anterior. Cabe recordar que la última desaceleración de la inflación anual en Turquía tuvo lugar en junio de 2023, cuando se situó en un 38,21%. Sin embargo, tras este periodo, la inflación no hizo más que acelerarse, alcanzando su punto máximo en mayo de 2024 con un 75,45%.
Tras el anuncio de la desaceleración de la inflación anual, el índice principal del mercado de valores turco, BIST 100, experimentó una disminución del 6,72%. Esta caída provocó una suspensión automática de las operaciones y la interrupción del funcionamiento del sitio web de la bolsa turca. Las acciones bancarias fueron las más afectadas, registrando una pérdida superior al 7,7%. Actualmente, la lira turca se cotiza a 33,33 por dólar, un nivel extremadamente bajo.
En marzo de este año, el Banco de Turquía aumentó la tasa de interés del 45% al 50% como medida para controlar la inflación. Desde entonces, la tasa de interés se ha mantenido en este nivel. En mayo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que la inflación disminuiría rápidamente a partir de junio. Por su parte, el ministro de Finanzas y Tesoro, Mehmet Simsek, declaró que el Gobierno espera alcanzar la estabilidad de precios y una tasa de inflación de un solo dígito en 2026.