La situación de Felicitas Alvite, conocida como La Toretto y acusada de atropellar y matar a un motociclista mientras supuestamente realizaba una picada en La Plata, puede experimentar un cambio significativo la próxima semana. Su defensa, liderada por los abogados Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri, ha presentado un planteo que alega que Alvite sufre de ataques de pánico y episodios de extrema angustia, entre otros síntomas, lo que llevó a la intervención de un médico de guardia en la cárcel donde se encuentra detenida.
La jueza de Garantías Marcela Garmendia ha autorizado la realización de exámenes médicos a Alvite por parte de la Asesoría Pericial de la capital bonaerense, programados para el martes 6 de septiembre, con el objetivo de determinar si la tiktoker es apta para recibir el beneficio de la prisión domiciliaria. Un informe previo solicitado por el fiscal Fernando Padovan a la unidad de salud mental de la cárcel indica que Alvite ha mostrado una buena adherencia al tratamiento.
Alvite, de 21 años, ha estado detenida desde el 2 de mayo y se encuentra en el pabellón de mujeres de la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, cerca del lugar donde están encarcelados los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Se le acusa de homicidio simple con dolo eventual y podría enfrentar una condena de entre 8 y 25 años según el Código Penal.
Mientras tanto, la familia de la víctima, Rubén Walter Armand, ha expresado su oposición a cualquier beneficio para Alvite. Su hermano Milton escribió en Facebook: No dejemos que le den domiciliaria. Tiene que estar en la cárcel como una persona común y corriente. Basta de privilegios. Mató a una persona y después pedía que fingieran demencia.
En la cárcel, Alvite tiene tiempo libre que dedica a la limpieza y a la lectura. Su abogado, Gliemmo, ha declarado que la joven mantiene una relación cordial con sus compañeras de celda y recibe regularmente visitas de su familia, a la que se refieren cariñosamente como Feli o Felicitas.