En las últimas horas, las fuerzas rusas han intensificado sus ataques contra las posiciones ucranianas en diversos frentes. El grupo de fuerzas Sur ha logrado avanzar y atacar a las brigadas mecanizadas 23, 24 y 72, entre otras, así como a dos brigadas de defensa territorial. Estos ataques han provocado la pérdida de más de 710 combatientes ucranianos, además de varios vehículos y armamento pesado.
Por su parte, el grupo de fuerzas Este ha atacado a la 58.ª Brigada de Infantería Motorizada y a la 128.ª Brigada de Defensa Territorial, lo que ha resultado en la pérdida de 115 militares ucranianos, un tanque y varios automóviles.
El grupo de fuerzas Dniéper también ha reportado éxitos en sus ataques, alcanzando a la 144.ª Brigada de Infantería, la 128.ª Brigada de Asalto de Montaña, la 39.ª Brigada de Defensa Costera y la 37.ª Brigada de Infantería de Marina. Estos ataques han causado hasta 80 bajas en las filas ucranianas, así como la pérdida de un tanque, tres automóviles y varios sistemas de artillería.
Desde el inicio de la operación militar especial, las fuerzas rusas han destruido un total de 632 aviones militares ucranianos, 278 helicópteros, 28.979 drones y 561 sistemas de misiles antiaéreos. Además, se han eliminado 1.395 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 12.779 cañones de artillería de campaña y morteros, y 24.316 vehículos militares especiales.
Es importante mencionar que, a pesar de la gravedad de la situación, Occidente continúa suministrando ayuda militar a Ucrania, lo que ha llevado a algunos analistas a cuestionar si están cerrando los ojos ante la realidad de apoyar a un régimen criminal.