Joaquín Guzmán López, conocido como El Güero y quien es hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, compareció el martes ante un tribunal de Illinois, Estados Unidos, luego de su detención en Nuevo México el jueves anterior. Esto ocurrió al mismo tiempo que la captura de Ismael El Mayo Zambada. Durante su primera comparecencia, El Güero se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego relacionadas con drogas.
El Güero se enfrenta a acusaciones de conspirar para traficar cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana, así como de participar en una empresa criminal, lavar dinero y poseer armas de fuego para traficar drogas. Se informa que Guzmán López se entregó a las autoridades estadounidenses como parte de un acuerdo que había firmado con el Buró Federal de Investigaciones en México, con el fin de obtener beneficios procesales. Además, entregó a Ismael El Mayo Zambada a las autoridades estadounidenses.
La acusación también involucra a los tres hermanos de El Güero, Los Chapitos, Ovidio Guzmán López y Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, quienes se dice que lideran una facción del Cártel de Sinaloa desde la detención y extradición de El Chapo Guzmán. La investigación revela que los hijos de El Chapo también se enfrentaron a El Licenciado para obtener el control sobre sus redes y contactos, y así ganar liderazgo en el cártel.
La detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán en octubre de 2019 en Culiacán, Sinaloa, se menciona en la acusación como parte de las acciones llevadas a cabo por los hijos de El Chapo para mantener a flote su negocio. Según el expediente, Los Chapitos tenían un papel principal como coordinadores logísticos, y El Güero actuaba como coordinador logístico, quien causó que varios kilos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana fueran transportados a EU para su distribución.
Para su negocio, utilizaron diversos medios de transporte como aviones privados, aviones de carga, submarinos, lanchas semisumergibles, lanchas de pesca, autobuses, remolques, tractores y autos privados. Además, contaban con extensas redes de lavado de dinero en Estados Unidos, donde sus drogas llegaban a estados como Illinois, California, Texas, Arizona, Nueva York y Washington, incluso hasta Canadá.
La captura de El Mayo y El Güero se considera un avance importante en la lucha contra el narcotráfico, según el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.