La tranquilidad de un día normal se vio interrumpida por un inesperado acontecimiento en el que un criador de ganado, insatisfecho con el desenlace de la participación de su hija en algún evento, decidió tomar una arma y encarar a los agentes de la ley.
Es inquietante ver cómo situaciones aparentemente intrascendentes pueden desembocar en hechos violentos, y más aún cuando se involucra a las fuerzas del orden. Esperemos que estos sucesos nos lleven a reflexionar sobre la importancia de la comunicación y la aceptación de los resultados, evitando así la escalada de violencia que tanto daño causa a nuestras comunidades.