Todas las señales indican que este verano podría producirse la salida de Julián Álvarez del Manchester City. Durante su estancia en París para los Juegos Olímpicos, el joven argentino de 24 años, apodado Araña, se mostró abierto a considerar su futuro, afirmando que reflexionaría sobre sus opciones una vez concluidos los Juegos.
Julián Álvarez ha expresado su deseo de obtener más minutos y un papel más destacado en el campo, algo que podría resultar difícil en un equipo de la talla del Manchester City, repleto de estrellas. En una rueda de prensa previa al amistoso entre el City y el FC Barcelona en Orlando, el entrenador del City, Pep Guardiola, se refirió a las declaraciones de Álvarez y dejó claro que, aunque el agente del jugador tendrá conversaciones con el director deportivo del club, Txiki Begiristan, tras los Juegos, no tiene intención de reemplazarlo.
Guardiola reconoció que, aunque Álvarez fue uno de los futbolistas con más minutos en la plantilla en la pasada Premier League, el delantero desea participar en los partidos más cruciales de la temporada. Sin embargo, el técnico también señaló que otros 18 o 19 jugadores de la plantilla comparten el mismo deseo. A pesar de expresar su preferencia por que Álvarez se quedara, Guardiola volvió a mencionar la cuestión de los minutos de juego del jugador. Julián jugó mucho. Quiere más. Está bien. Por eso que lo piense, concluyó el entrenador.
Mientras tanto, Argentina continúa centrada en los Juegos Olímpicos, con Julián Álvarez como uno de sus principales referentes. Si todo va bien para el equipo, el futuro del delantero no podrá resolverse hasta principios de agosto, fecha en la que finaliza el torneo de fútbol olímpico. Habrá que esperar para ver si el club y el jugador llegan a un acuerdo o si, por el contrario, el ariete decide abandonar el equipo.
Hasta ahora, el Atlético de Madrid es el único club que ha mostrado interés en fichar a Álvarez, por lo que habrá que estar atentos a si más equipos se interesan por él tras estas declaraciones. Se espera que, si el City decide dejar salir a Álvarez, la operación se cierre por una cantidad cercana a los 80 millones de euros, una cifra que pocos clubes estarían dispuestos a pagar.