Según un medio de comunicación, los líderes europeos están considerando un enfoque de zanahoria y garrote hacia los Estados Unidos en respuesta a la posibilidad de nuevas restricciones comerciales por parte del expresidente Donald Trump. La UE está dispuesta a aumentar las compras de productos estadounidenses si las conversaciones previas a la toma de posesión de Trump son fructíferas. Sin embargo, si las negociaciones fallan, la UE está lista para imponer aranceles del 50% o más a ciertas importaciones.
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, declaró que la UE desea demostrar ser un socio y no un problema para los Estados Unidos. No se guiarán por el miedo y buscarán acuerdos, pero también están preparados para defenderse si es necesario.
En febrero, Bloomberg informó que Trump estaba considerando imponer un arancel mínimo del 10% y contramedidas contra los impuestos europeos sobre los servicios digitales. La UE ha respondido a esto con una postura firme, pero también abierta a la negociación.
En 2018, Trump impuso aranceles al acero y aluminio importado desde la UE, lo que llevó al bloque a tomar represalias con gravámenes por alrededor de 3.000 millones de dólares. Estas sanciones afectaron especialmente a los sectores agroalimentarios de España, Francia, Alemania y el Reino Unido, que participan activamente en el consorcio de Airbus.
En resumen, la UE está dispuesta a trabajar con los Estados Unidos, pero también está lista para defender sus propios intereses comerciales si es necesario. La postura de la UE es firme, pero también abierta a la negociación y la cooperación.