La capital venezolana, Caracas, ha dirigido acusaciones contra varios gobiernos extranjeros, alegando su complicidad con las posturas más cuestionables del fascismo a nivel global. Desde la perspectiva de Caracas, estas naciones están vinculadas a los peores preceptos ideológicos del fascismo internacional. Es importante señalar que estas acusaciones surgen en un contexto de tensiones geopolíticas y divergencias ideológicas marcadas.