El ministro de Exteriores de Israel ha declarado que un ataque reciente contra los Altos del Golán, controlados por Israel y en el que murieron al menos 10 personas, cruza todas las líneas rojas y merecerá una respuesta por parte de la nación hebrea. El presidente israelí, Isaac Herzog, ha responsabilizado a Hizbulá de este ataque, en el que once niños perdieron la vida mientras jugaban al fútbol.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había viajado a Estados Unidos antes del ataque, pero tuvo que regresar debido a la situación. Ha prometido que Hizbulá pagará un precio por la agresión y ha advertido que no quedará sin respuesta.
Las tensiones entre Israel y Hizbulá son históricas, pero se han intensificado en los últimos meses debido a la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de miles de personas, en su mayoría civiles. Se teme que una guerra total entre Israel y Hizbulá pueda implicar al Líbano, donde el movimiento armado islamista tiene su principal centro de operaciones.
Hizbulá ha lanzado cientos de misiles y drones contra Israel en los últimos meses, y ha advertido que continuará haciéndolo mientras Israel siga atacando Gaza. Sin embargo, también ha subrayado que dejará de hacerlo si Israel detiene sus ataques contra Gaza.