El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando ha modificado la medida cautelar contra el empresario Eduardo Macaya, quien fue sentenciado en primera instancia por abuso en contra de una menor de edad. Según informó La Tercera, Macaya fue enviado a prisión preventiva el pasado viernes luego de conocerse la sentencia, pero solo permaneció tres días en prisión gracias a la apelación de su defensa. Durante el fin de semana, el tribunal revisó nuevamente las cautelares de Macaya y determinó que existía riesgo de fuga, por lo que decretó su encarcelamiento.
Es importante recordar que, aunque Macaya debía ser trasladado a un centro penitenciario en Rancagua, finalmente cumplió su cautelar en una habitación del hospital de dicho recinto, sin compartir espacio con otros reos y en una habitación más grande y equipada que el resto, con baño privado. Lo que ha llamado la atención es que esa sala estaba reservada exclusivamente para mujeres y solo se utilizaría en situaciones excepcionales para otros presos. Esta situación de privilegios ha sido objeto de críticas, incluso por parte del abogado de una de las querellantes, Hernán Fernández, quien ha señalado que no puede haber un trato de privilegio. En este sentido, Fernández ha subrayado la importancia de no permitir que el poder económico o el poder demostrado por el condenado influyan en el trato que se les da a los reos.
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