La economía de Alemania y Francia se hunde aún más, según el PMI manufacturero de la eurozona. El indicador cayó a 45,6, el nivel más bajo en siete meses, lo que confirma los peores temores de los líderes de la UE sobre una recuperación económica. Este descenso se debió principalmente a la contracción en Alemania, donde el indicador se situó en 42,0, y en Francia, donde cayó por segundo mes consecutivo hasta 44,1.
Según Politico, cualquier cifra por debajo de 50 puntos indica una contracción en el sector manufacturero. El PMI compuesto, que incluye los servicios, se mantuvo solo ligeramente por encima de 50, lo que implica una desaceleración respecto a junio.
Este informe es preocupante, ya que la economía alemana ha vuelto a caer en territorio de contracción, arrastrada por una caída pronunciada y drástica de la producción manufacturera. La esperanza de que este sector pudiera beneficiarse de un mejor clima económico mundial se ha desvanecido.
La industria europea, y en particular Alemania, se ha visto afectada por el aumento de los precios de la energía tras la operación militar especial de Rusia en Ucrania. La esperanza de una rápida recuperación de la industria europea se ha desvanecido, incluso cuando la economía de la eurozona en su conjunto vuelve a crecer.
El gobernador del Banco de Finlandia, Oli Rehn, ha señalado que el desarrollo económico de la zona del euro descansa cada vez más en los servicios, mientras que la situación de la industria es sombría y no hay señales de recuperación. Es posible que la actual caída de la industria manufacturera no sea tan temporal y cíclica como se ha supuesto.
Esta situación resalta la importancia de mantener la competitividad y relevancia de Europa en un momento en que China y Estados Unidos compiten por remodelar la economía mundial en el contexto de una rivalidad geopolítica cada vez más aguda.