Las organizaciones criminales han comenzado a utilizar drones para espiar las actividades de la Patrulla Fronteriza en el Sector del Valle del Río Grande, una de las rutas más concurridas para el tráfico de personas y drogas en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta información fue dada a conocer durante una conferencia de prensa por la jefa del sector, Gloria Chávez, quien destacó el excelente trabajo que realizan los oficiales en el área a diario.
La amenaza de los drones es una preocupación creciente, ya que, si bien la tecnología ayuda a la Patrulla Fronteriza en su labor de vigilancia, también puede ser utilizada en su contra por los cárteles que operan en la zona. De acuerdo con Chávez, estas aeronaves están siendo utilizadas para monitorear las actividades de la Patrulla Fronteriza y del personal militar que asiste en las tareas de seguridad en la frontera.
El Sector del Valle del Río Grande, que cuenta con 277 millas de río y nueve estaciones de la Patrulla Fronteriza, es una de las dos regiones más grandes en cuanto a ingreso de migrantes, junto con el Sector Tucson en Arizona. Hasta el momento, en el actual año fiscal 2024, se han registrado 122 mil detenciones, lo que representa una disminución del 47 por ciento en comparación con el año pasado.
Los migrantes detenidos en el sector provienen de al menos 82 países diferentes, con venezolanos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y mexicanos encabezando la lista. Además, también se ha reportado una disminución en el decomiso de drogas en la región, con la marihuana siendo la droga más asegurada.
Es importante destacar que, a pesar de estos logros, la amenaza de los drones sigue siendo una preocupación para la Patrulla Fronteriza y el personal militar que trabaja en la zona. Se necesitan urgentemente soluciones para abordar este problema y garantizar la seguridad en la frontera.