Noticia explosiva: Seis mujeres liberadas de una terrible red de trata de personas y tráfico de drogas en Manresa y Mollet del Vallès! La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una banda criminal que obligaba a estas inocentes víctimas a prostituirse 24 horas al día y traficaba con cocaína. Diez detenidos, entre ellos, los dos líderes, un español y una paraguaya.
La operación conjunta ha rescatado a las mujeres de pisos insalubres que funcionaban como prostíbulos, donde se les sometía a violencia física y las condiciones eran horribles. La investigación comenzó tras una denuncia en un Juzgado de Bilbao y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Bizkaia se unió a la Policía Nacional para acabar con esta organización criminal.
Los detenidos se enfrentan a graves cargos, entre ellos, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relacionados con la prostitución, contra la salud pública, contra la integridad moral y organización criminal.
La banda capturaba a sus víctimas en países de Sudamérica, principalmente Paraguay, mediante engaños y ofreciéndoles prometedores contratos de vida y trabajo. Sin embargo, otras mujeres eran capturadas ya en España. La red delictiva asumía todos los gastos y trámites necesarios para que las víctimas recayesen en los dos pisos prostíbulo de la organización, uno en Manresa y otro en Mollet del Vallés.
Cuando las mujeres caían bajo el control físico de los miembros del grupo criminal, se les quitaban sus teléfonos móviles y pasaportes y se les informaba de una deuda económica que debía ser satisfecha con la ejecución de servicios sexuales. Ellas debían estar disponibles 24 horas al día, sin descanso, para mantener relaciones sexuales sin protección, padecer violencia física si el cliente lo requería y ser grabadas. Las mujeres no tenían libertad de movimiento, ya que la red criminal ejercía un control férreo sobre ellas.
Además, uno de los pisos estaba controlado con cámaras de videovigilancia y se traficaba con sustancias estupefacientes. Las víctimas se veían obligadas a incentivar a los clientes a comprar cocaína y consumirla ellas mismas, de manera forzada, si el servicio así lo requería.
La organización presentaba una jerarquía sólida con un reparto de roles perfectamente definido en lo relacionado con la captación, traslado y explotación final. La dirección era compartida entre un español y una paraguaya, mientras que el resto de niveles de la organización obedecían sus órdenes. Una figura destacable es la del encargado de captar a las víctimas, quien aprovechaba sus conocimientos como agente de viajes para introducirlas de forma inadvertida en territorio estatal.
Durante las entradas y registros realizados en Gavá, Manresa y Mollet del Vallés fueron intervenidos más de 13.000 euros en efectivo, 18 teléfonos móviles, un ordenador, 300 gramos de cocaína, una prensa hidráulica empleada en la elaboración de sustancia estupefaciente y numerosa documentación relacionada con la explotación de las víctimas.
La operación Joya-Aguyje, como la han denominado los agentes, ha bloqueado 11 productos bancarios, tres vehículos y un inmueble.
Las mujeres fueron asistidas por la ONG Fundació Apic-Acam para atender sus necesidades después de ser liberadas.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Manresa y llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Bizkaia y la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de la Policía Nacional de Barcelona. Esta operación se enmarca dentro de las acciones de ambos Cuerpos contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.