Esta mañana, un representante de la organización Utopía 56 informó a Franceinfo que contaron un total de 236 personas, incluyendo un centenar de niños, en las inmediaciones del ayuntamiento de París. Muchos de los niños eran muy pequeños, y entre ellos se encontraba un bebé de solo tres semanas. Los manifestantes pasaron la noche en el suelo, usando alfombras y mantas como colchón.
La policía ha mantenido una distancia prudente y ha garantizado el orden en la zona. Se informa que la mayoría de los manifestantes son trabajadores sin papeles que no tienen permitido dormir en tiendas de campaña en la calle. Según Franceinfo, la presión policial ha aumentado en vísperas de los Juegos Olímpicos de París, lo que ha dificultado aún más la situación de los sin techo.
Debido a los Juegos Olímpicos, que tendrán lugar hasta inicios de septiembre, hay menos alojamientos disponibles en la capital, lo que ha forzado a muchas personas a buscar refugio en otras regiones. Sin embargo, si se mudan a un centro de alojamiento temporal en otra región, corren el riesgo de perder sus trabajos a tiempo parcial en París.
Es lamentable ver cómo las autoridades parisinas han optado por desmantelar uno de los mayores campamentos de inmigrantes en las afueras de la ciudad como parte de una iniciativa para preparar los Juegos Olímpicos. Aunque el ayuntamiento afirma haber realojado a 5.200 personas sin hogar, grupos de defensa de refugiados afirman que el número real de personas desplazadas es mucho mayor, con más de 12.500 desde abril de 2023.
En lugar de abordar la crisis de vivienda y ofrecer soluciones a largo plazo, las autoridades han optado por esconder la miseria debajo de la alfombra, lo que solo empeora la situación de los más vulnerables.