Uno de cada dos latinoamericanos carece de vivienda adecuada, según el BID

América Latina y el Caribe afrontan un déficit habitacional que afecta al 45% de su población, según el BID. Este déficit no solo se refiere a la falta de viviendas, sino también a las deficiencias en las condiciones de habitabilidad que garanticen una vida digna.

El déficit habitacional se compone de dos elementos: el déficit cuantitativo y el déficit cualitativo. El déficit cuantitativo se produce cuando el número de familias que comparten el mismo techo y las instalaciones de cocina es superior a uno, o cuando las familias viven en viviendas que no pueden ser mejoradas debido a la baja calidad de los materiales de construcción. Por otro lado, el déficit cualitativo se refiere a las viviendas que no cumplen con ciertos estándares de calidad, como techos hechos de materiales no permanentes, paredes y estructuras hechas de materiales no permanentes, suelos de tierra, hacinamiento de más de tres personas por cuarto, y deficiencias en la infraestructura o los servicios básicos.

Según el BID, el déficit habitacional en la región es en gran parte cualitativo y se concentra en las zonas urbanas, donde vive más del 80% de la población. Además, el déficit habitacional afecta desproporcionadamente a los jóvenes, ya que el 46% de los jóvenes mexicanos viven con sus padres, lo que incide en la tasa de fecundidad.

Para abordar este problema, el BID organizó el Tercer Foro de Vivienda, donde participaron representantes de Paraguay, Guatemala, República Dominicana, Panamá, El Salvador y Argentina. Durante el foro, los participantes destacaron la necesidad de involucrar al sector público y al sector privado en la creación de soluciones de política habitacional que respondan a las necesidades cambiantes de la región.

En conclusión, el déficit habitacional en América Latina y el Caribe es un problema complejo y multifacético que afecta a millones de personas. Para abordar este problema, es necesario desarrollar soluciones integrales que aborden tanto el déficit cuantitativo como el déficit cualitativo, y que involucren a todos los sectores de la sociedad.