Ismael El Mayo Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, ha sido capturado en los Estados Unidos, según informaron varios medios estadounidenses y nacionales, entre ellos, la agencia Reuters. Zambada se entregó a las autoridades de los Estados Unidos junto a Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, luego de importantes operaciones de la Sedena y la Guardia Nacional contra organizaciones criminales.
El narcotraficante mexicano de 76 años fue requerido por las autoridades estadounidenses durante 2023 por tráfico de fentanilo hacia ese país, lo que lo convirtió en responsable de la muerte de aproximadamente 100 mil jóvenes entre 18 y 45 años por sobredosis de esta sustancia.
Se sabe que El Mayo Zambada ha estado involucrado en el narcotráfico durante más de cinco décadas y ha sido uno de los líderes más poderosos del Cártel de Sinaloa. Se le considera la máquina que mueve cada gramo de droga que se trafica y consume en México y en más de 50 países. Su cuñado, un cubano, lo introdujo al mundo del crimen y le enseñó las mañas del tráfico de drogas.
Zambada ha construido su imperio traficando por los túneles de Tijuana y ha sobrevivido a múltiples intentos de asesinato. Se le considera un ranchero desconfiado y manipulador, con oídos y ojos en todos lados. Se dice que vive en uno de sus ranchos en Culiacán, Sinaloa, donde dirige su imperio y lava su dinero a través de numerosos negocios legales.
La diabetes lo está dejando ciego, pero eso no ha impedido que siga siendo uno de los narcotraficantes más poderosos de México. Se le ha relacionado con la financiación de las campañas de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y se dice que es informante de la DEA.
La detención de Ismael El Mayo Zambada es un golpe importante al Cártel de Sinaloa y al narcotráfico en México. Sin embargo, es importante recordar que el narcotráfico es un problema complejo que requiere una solución integral que aborde las causas subyacentes del problema.